La jornada que comenzó con la incertidumbre de no saber si se celebraría, tuvo que ser aplazada hasta las 14 horas de la tarde y pese a un más que evidente riesgo de lluvia, el partido dio comienzo con una Teliana Pereira desconcentrada e insegura, justamente la postura inversa a la que nos tenía acostumbrados durante el torneo. La brasileña aparentaba nos mostrarse cómoda con la pista que, aunque húmeda, estaba en perfectas condiciones para el juego.
Por contra Florencia Molinero estaba ilusionada y en estado óptimo, dando lo mejor de sí misma para llevarse el trofeo a Argentina, y en media hora de partido se puso en 5-2 arriba, momento justo en el que un intenso aguacero obligó a posponer el partido por dos horas y cambiar a la pista de tierra roja.
Fue en este intervalo cuando Teliana Pereira cambió de actitud, sintiéndose mucho más cómoda y viniéndose arriba. En un abrir y cerrar de ojos remató el set quedándose con él en el tie break. 7-6 (5).
En el segundo set Molinero empezó con 1-0, recomenzó a romperle el juego a Pereira que se mostró, como en semifinales, bastante conservadora, y con un viento en contra que favorecía a la argentina, cuya más importante cualidad es la de hacer juegos muy pensados en los que la estrategia es una parte esencial en su forma de jugar.
Justo a mitad del set, fue el cambio radical de la ahora campeona, luchando bravamente contra Molinero para impedir que le arrebatara el trofeo sevillano. Pudimos ver un baile de ventajas que iban y venían para cada jugadora, pero finalmente se impuso Pereira forzando los errores de su oponente y dando unos excelentes golpe que le han hecho volver a saborear la victoria del año pasado en este mismo torneo. El resultado final 7-6 (5) 6-3.
Sin un duda un claro ejemplo de buen tenis.