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Carolina Marín se adjudica el Grand Prix Gold de Londres
Redacción local
El partido se presentaba como la primera oportunidad de Carolina Marín de sumar su primer Grand Prix Gold y no la ha desaprovechado. A pesar de lo que pueda dar a entender el marcador, el partido fue muy luchado sobre todo en el primer set en el que Gilmour fue por delante en todo momento y a punto estuvo de llevarselo, lo que hubiera cambiado a buen seguro el rumbo del partido.
Con un inicio fulgurante, la escocesa empezó a dominar el juego en el partido. Con prácticamente ningún fallo y mucha efectividad en los golpeos, Gilmour buscaba el fondo de la pista para después aprovechar con ataques firmes y definitivos plenos de potencia que en un principio fueron el lastre de la española. En esa dinámica, Gilmour fue capaz de abrir una máxima disancia de 15-8 que sembraba de dudas el futuro de la española en el primer set.
Pero, la española ya ha demostrado que ningún set está perdido hasta que queda cerrado, por eso siguió manteniendo la intensidad y poco a poco fue obligando a Gilmour a ir cometiendo fallos. El volante de Marín era más veloz ya que el de la escocesa y la diferencia iba recortándose poco a poco hasta llegar al 18 iguales. Los puntos finales complieron la lógica del desarrollo del choque, movimientos de adelante a atrás y Carolina mucho más entera conseguía los puntos necesarios para llevarse el primer parcial.
El segundo set fue idéntico a la segunda parte del primero. La española mantenía la intensidad con volantes muy veloces y una agilidad de piernas que la permitían ir sumando puntos irremediablemente ante una Gilmour que no tenía la frescura de la española y no aguantaba el ritmo que esta imprimía. Hasta el final, trámite para cerrar el partido y hacer historia con un definitivo 21-9.
Con un inicio fulgurante, la escocesa empezó a dominar el juego en el partido. Con prácticamente ningún fallo y mucha efectividad en los golpeos, Gilmour buscaba el fondo de la pista para después aprovechar con ataques firmes y definitivos plenos de potencia que en un principio fueron el lastre de la española. En esa dinámica, Gilmour fue capaz de abrir una máxima disancia de 15-8 que sembraba de dudas el futuro de la española en el primer set.
Pero, la española ya ha demostrado que ningún set está perdido hasta que queda cerrado, por eso siguió manteniendo la intensidad y poco a poco fue obligando a Gilmour a ir cometiendo fallos. El volante de Marín era más veloz ya que el de la escocesa y la diferencia iba recortándose poco a poco hasta llegar al 18 iguales. Los puntos finales complieron la lógica del desarrollo del choque, movimientos de adelante a atrás y Carolina mucho más entera conseguía los puntos necesarios para llevarse el primer parcial.
El segundo set fue idéntico a la segunda parte del primero. La española mantenía la intensidad con volantes muy veloces y una agilidad de piernas que la permitían ir sumando puntos irremediablemente ante una Gilmour que no tenía la frescura de la española y no aguantaba el ritmo que esta imprimía. Hasta el final, trámite para cerrar el partido y hacer historia con un definitivo 21-9.
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