Un grandioso Helvetia tumba al tercer clasificado (40-19)
Tarde o temprano tenía que llegar una victoria de campanillas como la que disfrutó el Helvetia en la séptima jornada de la División de Honor B. Los sevillanos despertaron con ímpetu y un resultado muy favorable tras el mal final del encuentro que los llevó a la derrota en Granada en los minutos decisivos.
El quince de Doctor superó con una intensidad fuera de lo común al XV Sanse Scrum, el tercer clasificado de su grupo, por un incontestable 40-19, abandonando el farolillo rojo y colocándose a punto de su rival tras atrapar los cuatro por el triunfo más el bonus ofensivo.
El conjunto local salió verdaderamente concentrado a la hierba cartujana, dejando atrás el mal trago en Fuentenueva seis días antes. Tirando de su mejor recurso, el juego a la mano, desarboló al Sanse desde el inicio y salió de la pequeña crisis en que se vio inmerso en el arraque del segundo tiempo con unos 25 minutos finales de enorme rugby.
Forte e Íñiguez consumaron con un ensayo por barba el dominio de los hispalenses, que mandaban por 12-0 mediada la primera parte. El Sanse sólo respondía con los golpes de Puente, pero Arturo Íñiguez amplió la ventaja gracias a la tercera marca del Helvetia, transformada por Jaime (19-6). Lástima que un error defensivo cuando el descanso asomaba permitiera el ensayo del visitante Contreras (19-11).
En la reanudación saltaron las alarmas. Otra patada de Puente y una marca de Inchausti equilibraron la balanza y, con empate a 19 y media hora por jugar, muchos pensaron que a los jugadores del Helvetia les pasaría factura el final en Granada. Ni mucho menos. Siguió a lo suyo, disfrutando con el veloz juego de la línea de tres cuartos y maniatando a un adversario incapaz de frenar las incursiones de los locales. Carlos Doctor, Rarra y Olivares provocaron el delirio en las gradas con tres marcas imponentes que echaron por tierra las esperanzas madrileñas.
Este triunfo insufla mucho oxígeno a un Helvetia al que le faltaba un resultado (es la primera vez que logra seis marcas este curso y la mayoría fueron logrados por jugadores de la línea de tres cuartos) y una imagen como la que dio ante el Sanse. Los sevillanos abandonan el último puesto, afrontan más tranquilos el parón del próximo fin de semana e ilusionados para jugar en Madrid ante el Liceo Francés el sábado 14 y después recibir al Portuense el domingo 22 en el último duelo del año.