Desiré Rubiales
(Periodista)
Vergonzosa. Esa ha sido la imagen que ha dado el Recreativo de Huelva en el Ciudad de Valencia en la tarde-noche del martes. El Levante ha pasado por encima del conjunto albiazul durante los 90 minutos. Y no es precisamente eso lo preocupante, pues al fin y al cabo los de Caparrós son un equipo de Primera División y la lógica avala su superioridad, sino que lo peor de todo ha sido la mala imagen dada por el Decano en tierras levantinas.
Si algunos dudábamos sobre si Sergi tiraría o no la Copa del Rey, la incógnita tardó poco en despejarse. El preparador recreativista revolucionó por completo el once que consiguió traerse un punto de Girona el pasado sábado y presentó un equipo nada habitual y cargado de suplentes. Además, los albiazules salieron dormidos y sin apenas intención de competir. Pues bien, todas estas circunstancias se traducen en una mala imagen, vergonzosa diría yo, que han supuesto que el Decano del fútbol español vuelva un año más a quedarse fuera del Torneo del K.O con cierta rapidez.
Una pena, pues la Copa se caracteriza por ser un torneo de ilusión, una competición que hace afición y que, precisamente en Huelva, trae muy buenos recuerdos al aficionado recreativista. No olvidemos que a punto estuvimos de traérnosla para casa allá por junio del 2003. Por eso, ¿es admisible que se tire este torneo? Sí y no. Aunque el equipo esté limitado por una plantilla corta y en la que es necesario compartir esfuerzos, siempre es bueno mantener viva la llama copera. Si bien, también es cierto que dada la forma en que se plantea la Copa del Rey en estos tiempos, con eliminatorias a doble partido que favorecen a los Grandes, las opciones para los equipos humildes son casi nulas, y teniendo en cuenta esta circunstancia, lo mejor debería ser centrarse en la Liga.
Dicho esto, borrón y cuenta nueva y a mantener la ilusión liguera más viva que nunca.