El título tiene un sabor especial. Desde la retirada de Manolo Martínez no tenía competencia real. Carlos Tobalina había lanzado este invierno por encima de 20 metros y amenazaba su trono. Y la respuesta del malagueño fue tremenda. Realizó un primer tiro de 20.51, que suponía su mejor marca personal en pista cubierta (20.18 era su mejor marca indoor) para asegurar virtualmente el oro y la mínima para el Mundial de Sopot (Polonia), que se disputará del 7 al 9 de marzo. Después lanzó dos tiros cercanos a los 20 metros. Para el final dejó otro gran tiro (20.21) para dejar claro quién manda.