El malagueño Carlos Rodiles y el gaditano Raúl Quirós han sido los grandes triunfadores de la prueba final del Gecko Pro Tour que ha finalizado en La Reserva de Sotogrande.
Dos jugadores con perfiles muy similares, dos grandísimos amateurs, con unas carreras muy prometedoras, que probaron suerte en los grandes circuitos y que incluso llegaron a acariciar grandes victorias, pero a los que la suerte no terminó de sonreírles. El talento siempre está ahí y el Gecko lo reconoce.
Rodiles ha ganado el Orden de Mérito con autoridad, dominando la situación de principio a fin y terminando la gran final en una más que meritoria tercera posición. No dio ninguna opción a Eirik Tage Johanson, su único rival por la victoria en el ránking final. El malagueño sólo se ha perdido dos torneos de los veinte que han compuesto el circuito y ha tocado el top ten en más del ochenta por ciento de las pruebas. Un prodigio de regularidad y consistencia.
Rodiles, cuyo máximo éxito en el circuito europeo fue un segundo puesto en el Volvo Masters en Valderrama, palabras mayores, consigue la tarjeta del Alps Tour para este año, gracias a su triunfo en esta tercera edición del Gecko. "Estoy muy feliz porque demuestra que he jugado bien y regular durante todo el año. Ahora jugaré algunas pruebas del Alps y me prepararé para la Escuela del Circuito Europeo. En función de cómo vaya, veré lo que hago. Si no sale nada, no descarto irme a Estados Unidos a jugar y buscarme la vida", asegura el malagueño, que pasó como estudiante por la Universidad de Florida.