Aún no ha ganado nada ¿o sí?
El Sevilla se ha clasificado, de manera brillante, para una nueva semifinal de la Liga Europa, antes UEFA. Una nueva semifinal un año más, porque por activa o por pasiva, por 'H' o por 'B', por Teruel o Carabanchel, lo cierto es que este equipo las juega de forma habitual.
Sin ir más lejos la pasada campaña, mediocre para el club nervionense, alcanzó la semifinal de la Copa del Rey ante el Atlético de Madrid, a la postre campeón.
Pero en cualquier caso, dejando este apunte de lado, realmente el equipo sevillista vive y sueña con nuevos días de gloria. Está entre los cuatro mejores del torneo europeo y tiene a unos pasos, difíciles, la final, además de una posición inmejorable para encarar la recta final de la Liga. ¿Pero realmente se puede dar por aprobada ya la campaña, realmente ha completado ya su trabajo y ha cumplido el guión a falta de una guinda? El Sevilla, a día de hoy, no ha ganado nada, y es quinto en la Liga, alejado de la Liga de Campeones.
¿Qué ha hecho, pues, a estas alturas el Sevilla? ¿Y si las cosas no culminan en gloria?
Si no hay guinda en el pastel, ¿acaso servirá haber alcanzado su tercera semifinal de la Liga Europa en su historia?
¿Acaso servirá este último mes de competición con los alegrones ante el Betis, el Real Madrid y por supuesto el Oporto?
¿Acaso servirá la gran labor del entrenador para conformar un equipo y regenerarlo apenas en un año?
¿Acaso servirá que el Sevilla haya encontrado nuevos y revalorizados valores en la plantilla, llámense Bacca, Carriço, Vitolo...?
¿Acaso servirá que el Sevilla haya alcanzado estas cotas con una plantilla realmente joven?
¿Acaso servirá que el Sevilla incluso se haya nutrido ya económicamente de esta competición?
¿Acaso servirá que el Sevilla haya superado su mejor racha de victorias consecutivas en la Liga?
¿Acaso servirá que desde el farolillo rojo, que llegó a ocupar en la Liga, el Sevilla de Emery haya remontado y remontado hasta asentarse en la quinta plaza?
¿Acaso servirá haber abierto la boca de Europa con la goleada ante el Oporto?
¿Acaso servirán las noches mágicas europeas y tamaña felicidad proporcionada a la afición después de algunos años?
Pues de algo debe de servir, oigan, porque el Sevilla, sin haber ganado nada (veremos), parece que algo bueno ya ha hecho. Lo suficiente como para darle larga vida a este proyecto.
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