Carolina Marín: "Con constancia se puede ganar el Mundial"
La ex jugadora del IES La Orden de Huelva, club que acaba de conquistar el Campeonato de Liga de la División de Honor por segunda temporada consecutiva, ha vuelto a hacer historia en Rusia, tras su brillante victoria ante la danesa Anna Thea Madsen.
Esta joven onubense de 20 años no para de cosechar éxitos, pues tras ser olímpica en 2012, se proclamó campeona de Europa sub-17 y sub-19. Hoy es la décimo primera del mundo, la única no asiática entre las 20 mejores y se presentaba como la primera cabeza de serie de los europeos. Este último título conseguido el pasado 27 de abril, según ha explicado el alcalde, “engrosa aún más su currículum, que ya es el mejor de un jugador español en la historia del bádminton nacional”. Un título, ha añadido, que “confirma que estamos ante una de las grandes deportistas de España”, no en vano, Carolina es la primera española campeona de Europa en bádminton. “Trabajadora incansable, constante, tenaz, disciplinada, talentosas y competitiva”, es como ha definido Pedro Rodríguez a esta deportista nacida en Huelva que hoy entrena en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid a las órdenes de Fernando Rivas, un técnico joven con una visión amplia del bádminton, en la que no solo tiene importancia el aspecto físico y técnico sino también el mental.
El primer edil, que ha obsequiado a Carolina con la publicación “Huelva Sport”, presentada recientemente en la Feria del Libro y que recoge la última hazaña de esta gran deportista, ha confesado sentirse orgulloso de ella, “y tenemos que darle las gracias, no sólo por sus éxitos deportivos, sino también por contribuir, con ello, a poner el nombre de Huelva en lo más alto, paseado con grandeza su nombre por todo el mundo”.
La nueva campeona de Europa ha llegado al Ayuntamiento en compañía de su madre, luciendo su última medalla. Carolina, que comenzó a jugar al bádminton a los ocho años en el Polideportivo Municipal Diego Lobato, ha agradecido el apoyo recibido, fundamental para conseguir esta medalla que, según ha dicho, “es más que eso, es la recompensa a todo un esfuerzo”. Ha confesado que aunque partía como favorita, el Europeo era un duro hueso a roer, aunque ella lo afrontó como un torneo más “porque el nombre y apellido de los torneos lo ponemos nosotros”. Satisfecha de su juego, asegura que el partido de semifinales fue el mejor de su carrera, y ahora tiene la vista puesta en el Mundial de agosto que se celebrará en Dinamarca. Otro reto en su carrera, sumamente complicado por la calidad de las chinas y las asiáticas, “rivales durísimos”, aunque asegura que con la misma constancia que viene jugando “se puede ganar”.
Con una sonrisa permanente, la jugadora ha regalado al alcalde una fotografía suya dedicada, en agradecimiento al apoyo que ha recibido siempre del ayuntamiento de su ciudad.