La mitad del equipo titular, Manuel y Javier González y Juanjo Fernández, son jugadores del Club Sureños, de Puerto Real, campeón de la Liga Andaluza los dos últimos años. Del equipo subcampeón regional, el Club Híspalis de Utrera, son Rafa Bernabé y Jorge Mckay. El sexto jugador titular, Edmundo Jiménez Edmy, es del Xerrybowling de Jerez de la Frontera. Del equipo del Bahía de Cádiz son los jugadores siete y ocho del combinado autonómico, José Manuel Mingorance Mingo, actual campeón de Andalucía de Hándicap, y el veterano Pablo Ortega, único superviviente del equipo que se impuso a la, entonces, todopoderosa Cataluña, hace ya una docena de años.
El objetivo era luchar por el triunfo. La ilusión parecía evaporarse cuando se perdieron ocho puntos con Galicia en la liguilla inicial. El segundo partido, con la Comunidad Valenciana, defensora del título, empezó muy bien para los andaluces. Parecía que se podía ganar pero en la última partida del enfrentamiento, Edmy dejó un palo en la penúltima bola, mientras que el jugador valenciano remataba con tres plenos consecutivos, repartiéndose los puntos en juego. Sin embargo el resultado sirvió para recobrar la confianza perdida. Con un gran encuentro contra la Comunidad de Madrid, al final de la jornada, Andalucía se retiraba de las pistas en segunda posición, tras Valencia.
El segundo día, Andalucía jugó a un nivel altísimo. Sin embargo, Mingo se lesionó la espalda y las ilusiones de recortar a los líderes se esfumaron. En el partido decisivo contra Madrid, la selección verdiblanca se impuso logrando un merecido subcampeonato, que tras doce años de sequía, sabe bien, pero que muy bien.