Tras ocupar la segunda posición al paso por los tres primeros parciales de la prueba, el K-4 de Lecumberri y compañía, que se clasificaba de forma directa para la final tras marcar el viernes el mejor tiempo de todas las series eliminatorias, superaba al barco ruso en los últimos 250 metros para hacerse con el título mundial. Su tiempo, 3:00.777, por los 3:01.045 del segundo clasificado, a sólo 268 milésimas. El bronce ha sido para Australia, gran rival de España en las series y que en la final ha quedado distanciada en más de dos segundos con un tiempo de 3:02.877. Por detrás, se han clasificado Hungría, Bulgaria, Gran Bretaña, Italia, Bielorrusia y Rumanía. Ramón Lecumberri confirma con esta corona mundial que la llamada realizada a finales de pasada temporada por la selección nacional júnior para que formara parte de su concentración permanente en Asturias fue todo un acierto.