La Platea de Juanma G. Anes
(HUelva Información)
Oltra ha caído de pie en Huelva. Mientras que alguno trató de mirar siempre por encima del hombro al personal contando fábulas tediosas, el técnico valenciano llama al pan, pan y al vino, vino. No ha descubierto la pólvora pero tampoco quiere hacer ver que es el que mejor la usa, lo que es igual de importante. Al menos, el entorno recreativista le está valorando eso tanto como los resultados obtenidos, hasta ahora bastante positivos.
Decía recientemente el técnico albiazul en una entrevista a un medio gijonés que le extrañaba que se destacara su normalidad argumentando, y cito textualmente, que él “no había empatado con nadie”. Sobra modestia, porque tampoco es eso. Los palos que acumula en una ya dilatada carrera son reseñables, pero los éxitos en forma de ascensos o gracias al buen recuerdo que guardan de sus métodos en otras ciudades también cuentan, así que en realidad ha empatado ya con bastante gente y le ha ganado a otra en numerosas ocasiones más. Y a pesar de que parezca un contrasentido elevar a los altares su normalidad ésta era tan necesaria en Huelva que por eso ha sido recibido como agua de mayo; aquí alguno se creyó hace poco que podía presidir el club Bilderberg y no sabía que no le aguantaban ni en la taberna ‘El chismorreo’… Pero eso es otra historia.
No creo que Oltra sea perfecto al igual que no lo eran ni Caparrós, ni Marcelino ni ningún otro entrenador que haya pasado o vaya a pasar por esta tierra, pero es evidente que en una plaza como ésta, con tanta peculiaridad encima, es más fácil lograr el objetivo cuando se mima al que te respalda que cuando se saca el látigo para atizarle sin miramientos. Salvo que se demuestre lo contrario –que puede pasar- este Recre no tiene los pies de barro como antaño y ese es un paso indispensable para alcanzar la meta. Lástima que sobrevuele la terrible guadaña de Hacienda, porque el ambiente empieza a recordar al de las buenas temporadas. Como siempre, este club convive con los extremos. Será por eso por lo que nos tiene tan enganchados…