Carolina Marín manifestó este viernes, en el recibimiento que le brindó el Ayuntamiento de Huelva, rodeada de cientos de sus paisanos, que no se siente la mejor de la historia.
La volantista onubense, campeona olímpica, tricampeona mundial y tetracampeona europea, expresó que le queda "mucho por conseguir" y que una vez que se retiré podrá pensar si es "la mejor o no".
No obstante, reconoció que ser la mejor de todos los tiempos es "uno de sus objetivos", por lo que espera conseguir "todavía más títulos" y está "dispuesta a luchar por ello".
Marín se emocionó desde el balcón del Ayuntamiento al contemplar a la multitud coreando su nombre y especialmente al cantarle un coro la 'Salve Rociera', por lo que le brotaron algunas lágrimas.
La onubense más internacional, que se sigue emocionando como la primera vez, pese a los muchos homenajes recibidos, señaló que el recibimiento, así como "todo el cariño" que le demuestran cada vez que está en Huelva, era "como para no emocionarse".
"Sólo tengo palabras de agradecimiento por todos los elogios y palabras bonitas y mensajes que he recibido", reconoció Marín, que estuvo acompañada por sus padres y familiares. "Es un placer sentir todo este cariño", apuntó.
Subrayó que es "emocionante" rodearse de los suyos y que siempre va a sentirse "orgullosa de ser de esta bonita tierra". Por ello adónde va presume de ser 'choquera' y llevar la bandera de Huelva. "Ojalá podamos ganar más títulos juntos", dijo.
Reconoció que el momento dulce actual, tras ganar este año el Mundial, el Europeo en Huelva y los internacionales de Japón y China, tuvo previamente un periodo más duro en el que tuvo que reencontrarse con ella misma.
Explicó que tras un gran año 2015 y 2016 es "un poco imposible mantenerse en la cima" y que entró en un "bache" en su carrera que salvaron "justamente a tiempo" para recuperar "esa esencia de la Carolina que ganaba antes los títulos".
"Ha sido muy importante superar los muchos miedos que he tenido", declaró la onubense, que insistió en todo lo que conlleva alcanzar cada éxito, algo que no saben ni sus padres.
También hizo referencia a que será "especial" el partido de la Liga Nacional que jugará este sábado con el Pitiús de Ibiza ante el Recreativo Bádminton IES La Orden, el club con el que se formó.
Señaló que entiende que causara sorpresa su fichaje por este equipo y el retorno al onubense y justificó esta situación al recordar que entra a formar parte de "una familia", donde están muchos de sus compañeros de la Residencia Joaquin Blume de Madrid.