El regreso del Gran Maestro Karpov a Sevilla, 31 años después
Sevilla y Andalucía han sufrido grandes cambios a lo largo de su historia. Algunos muy evidentes, otros más entre bambalinas que luego tuvieron más repercusión de la prevista e imaginada. Hace 31 años, Sevilla y Andalucía fueron, como tantas otras veces, centros del mundo. Y no había llegado ni la Expo ni una gran transformación arquitectónica. Pero sí acogieron un evento de talla mundial que procede recordar siempre que se pueda, y qué mejor forma de hacerlo con uno de los grandes protagonistas de aquel hito y del siglo XX, Anatoli Karpov.
El maestro ajedrecista ruso ha vuelto a Sevilla, de la mano de ElDesmarque, 31 años después de aquella cita histórica, deportiva, social, política, que significó el Campeonato del Mundo de Ajedrez de 1987. Un campeonato del mundo que fue mucho más que un acontecimiento deportivo, traspasó fronteras, traspasó estratos.
Un 12 de Octubre de aquel año Sevilla y Anatoli Karpov y Gary Kasparov fueron protagonistas de uno de los grandes acontecimientos deportivos (y hasta sociales), del siglo XX.
Ahora, 31 años después, conmemoramos aquel momento, rescatamos de la memoria de aquella partida de Maestros, entre Karpov y Kasparov, aquel Mundial de Ajedrez de 1987 que arrancó, cómo no, el 12 de Octubre, y que pasaría a los anales de la historia del deporte.
Una historia viva. Tan viva como Anatoli Evgénevich Karpov (23 de Mayo de 1951, Zlatoust, Rusia), que de la mano de ElDesmarque quiso repetir, revivir, recordar tal evento en la ciudad de Sevilla. Porque Anatoli Karpov, Tolya, entre su figura actual como miembro de la Duma y del gobierno ruso, entre sus múltiples iniciativas y escuelas en las que intenta fomentar el uso del ajedrez como herramienta formativa en los colegios, siempre tiene un hueco para Sevilla, siempre tiene un hueco para la historia.
Aterrizó Karpov un otoño en Sevilla, como aterrizó el siglo pasado, recordando y reviviendo cada momento y sintiendo incluso sensaciones de aquel entonces.
“Por supuesto que recuerdo lo que pasó aquí en 1987. Jugamos 24 partidas durante dos meses y medio. Y lo que me viene a la cabeza inmediatamente es que este teatro Lope de Vega es uno de los más bonitos en los que he jugado en toda mi carrera”, comenta Karpov.
El Maestro ha entrado en un teatro vacío una mañana fresca de Otoño, pero que se acerca al invierno. Luce abrigo con pelliza, semblante impoluto y una mirada fresca, viva y curiosa. Tanto, que detecta momentos, recuerdos.
“Allí, allí al final del pasillo nos preparábamos para las partidas. Yo tenía un cuartito donde me preparaba antes de salir al escenario. Solo podían entrar los árbitros. Fueron muchos momentos vividos en ese cuarto, alegría, tensiones…”. Lo dice Karpov como trasladándose en el tiempo, y fijando la mirada antes de entrar en el Teatro Lope de Vega, el escenario de aquel hito histórico, aquel hito deportivo. Desde el escenario divisa la belleza del teatro.
-¿Qué se le viene a la cabeza, Maestro, cuando se sienta en este escenario, el mismo donde dirimió una de las partidas más importantes de la historia?
-Pues que el que tuvimos aquí Kasparov y yo fue uno de los enfrentamientos más importantes y más emocionantes de la historia del Ajedrez.
-¿Ha cambiado mucho?
-Bueno, el teatro por dentro sigue tan bonito. Sí que ha cambiado algo, es más moderno, han pasado más de 30 años.
-¿Qué recuerdos guarda de aquellos días?
-Tengo un muy buen recuerdo de aquel evento. Aunque no consiguiera ganar. La idea de Sevilla era acoger el Mundial para promocionar la Expo 92. Ese campeonato fue el primer gran evento para promocionar la Expo. Se convirtió en un gran evento internacional y sirvió para promocionar la Expo.
-Fue una partida realmente histórica. Por los protagonistas, el momento…
-Sí, fue una de las partidas más interesantes de la historia del Ajedrez. El resultado no estuvo claro hasta el final. Según me dijeron solo en España hubo 13 millones de espectadores viendo la partida. Y en todo el mundo hubo millones y millones siguiéndola con mucho interés.
-No ganó, cuando lo tuvo en su mano.
-Por desgracia no conseguí ganar, la partida terminó en empate, y Kasparov, que era vigente campeón mundial, mantuvo el título según la normativa. Actualmente el sistema es mejor. No habría pasado lo mismo. Pero fue una lucha preciosa, una partida histórica y preciosa.
"Aquel campeonato del Mundo de Sevilla fue precioso, histórico. No conseguí ganar, hicimos tablas y empatamos y Kasparov mantuvo el título, pero fue una lucha muy bonita"
-¿Se acuerda mucho de aquella partida?
-Bueno, he sido campeón del mundo, he ganado muchos torneos…
El Campeonato del Mundo duraba mucho más que ahora, fueron 24 partidas, el doble de partidas que el Campeonato del Mundo más reciente de Londres. Teníamos también partidas aplazadas. Jugamos tres veces a la semana y estuve aquí dos meses y medio.
-¿Ha vuelto mucho a Sevilla desde entonces, rememora aquellos días?
-He vuelto un par de veces a Sevilla. Se me invitó a la Expo 92, que también estuvo muy bien organizada. Nuestra partida fue la primera vez en la que se publicitó. Ahora he venido encantado de la mano de ElDesmarque.
-¿Ha notado muy cambiada a Sevilla desde su perspectiva?
-Sevilla mejora cada vez más, y se está desarrollando cada vez más. Es bueno que se conserven sus partes histórica, como la Plaza de España, el centro…
Sevilla es tan bonita como antes. Sevilla es fantástica, es muy activa, la gente me encanta.
La mirada política de Karpov
Anatoli Karpov es una figura histórica deportiva, incluso política. Sus pasados enfrentamientos con Kasparov representaban algo más que duelos deportivos. Eran también políticos. Había quiénes veían en aquellas partidas enfrentadas a la nueva y a la vieja Rusia, o Unión Soviética entonces; quienes veían un duelo por la Perestroika; quienes veían dos bloques enfrentados, como años atrás con el también Maestro Boby Fischer (EE.UU). Pero pasado el tiempo la tensión se rebaja. Karpov incluso llegó a visitar a Kasparov cuando este estuvo en la cárcel, aunque su relación no sea íntima sí que es hoy día cordial (Kasparov suele vivir en Nueva York y Karpov en Rusia).
Pero es innegable que el mismo Karpov se ha convertido en figura social, una figura que vivió transiciones y hechos políticos de gran magnitud en el siglo XX. A día de hoy es parlamentario ruso. Por eso es un analista de lujo para mirar el mundo actual con ojos propios, ojos de mirada rusa.
-¿Cómo esta Rusia?
-Mi país se separó en 15 países, con un proceso bastante pacífico. Aún tenemos conflictos entre Armenia y Azerbayán. Pero Rusia está cada vez mejor.
Sería bueno que los políticos supieran jugar a buen nivel al ajedrez; en el ajedrez se tiene respeto mutuo y deberían tenerlo todos también
-¿Y el conflicto con Ucrania?
-En política hay muchos países interesados en crear problemas entre Rusia y Ucrania, y algunos otros siguen esta política sin saber si les interesa o no. En un nivel político hay tensión, pero la gente vive conjunta. En mi sección del parlamento somos 16 personas y seis tienen raíces ucranianas. No se puede decir que hay odio entre la población.
-¿Hay demasiados intereses en política como para tergivesar?
-Los políticos de hoy en día tienen sus ideas preconcebidas, no quieren escuchar ni entender. Lo que tenemos que hacer es que estén mejor informados y que intenten entender su postura y la de la otra persona. Porque en los malos tiempos incluso tenemos mucho en común.
-Ponerse en el lugar del otro… entender… Suena a Ajedrez.
-Sí. Sería bueno que los líderes políticos supieran jugar a buen nivel al ajedrez, tenemos respeto mutuo y estaría bien que los líderes lo tuvieran también.
La preparación del ajedrez hace que prepares las cosas antes de que sucedan, incluso ponerte en el lugar del adversario. Eso es algo muy importante en la vida política.
-¿Qué le ha dado el Ajedrez en el mundo de la política?
-El ajedrez me ha permitido conocer muchos sitios, mucha gente, muchas cosas, y entiendo muchos procesos que ocurren en muchas partes del mundo. Puede que no tome las mejores decisiones pero sí suelo estar informado mejor que la mayoría de la gente del mundo.
El ajedrez ayuda en la vida, desarrolla la lógica, la memoria, te enseña a elaborar estrategias. Está empezando a entrar en programas escolares en muchas partes del mundo
-Es un gran defensor del Ajedrez como una herramienta formativa; defiende que esté en las escuelas y colegios.
-El ajedrez está empezando a entrar en programas escolares en muchas partes del mundo, pasa en bastantes países, hay interés por él. Puede ayudar a tu vida, desarrollar lógica y memoria, elaborar estrategias. Ayuda a la vida.
Una apuesta en firme por estrechar lazos entre España y Rusia
Karpov ve con cariño España. Recuerda con cariño sus momentos en Sevilla, pero también a lo largo de su geografía. No hace mucho tiempo estuvo en Bilbao, en Valladolid... No puede estar en todos los sitios donde le reclaman, pero guarda con cariño todos los recuerdos en nuestro país.
De él habla mientras recorre, a pie y en coche de caballos, la Plaza de España de Sevilla, un lugar que le gusta recorrer, que le trae recuerdos y que es abierto. Se siente cómodo Karpov en nuestro país. Es más, apuesta porque ambos países pudieran incluso sentirse más cómodos en relaciones bilaterales. No habría mejor embajador para esas relaciones que Karpov, que se precia de ser admirador de España y que luce con orgullo una bandera de Rusia en su solapa.
-¿Cómo ve a nuestro país, España?
-España es un país muy abierto desde hace siglos. Es un país importante y ha tenido territorios fantásticos. Ha absorbido cultura de Sudamérica y del Este de Europa por eso es tan internacional.
-¿Pueden ser España y Rusia grandes aliados en estos tiempos que corren?
-España y Rusia siempre hemos tenido buenas relaciones, a veces porque hemos tenido en común rivales, como en su día el Reino Unido. Pero nunca hubo problemas políticos con España y Rusia.
-¿Quizás debería España mirar a veces más al Este, a Rusia, que a Occidente, Estados Unidos?
-España y Estados Unidos no estarán nunca en la misma situación y en las mismas condiciones en su relación. Sus tratos favorecerán siempre a Estados Unidos. Pero con Rusia tendría contratos buenos para ambos. Rusia no deprime a sus colaboradores.
-¿Y cómo se ve a la Unión Europea desde Rusia, cómo se ve Europa?
-La Unión Europa se construyó con una idea inicial, pero no era la que hay ahora porque los países han perdido su independencia. Las normas se marcan desde Bruselas y eso tiene su parte positiva y su parte también negativa.
Habla desde la experiencia y de la vivencia. De política, de relaciones internacionales, de ajedrez o de economía. A todo le da un tono de pasión medida. Interés, curiosidad. De aquel que lo ha vivido momentos de tensión y emoción. Aquel que tiene una perspectiva del mundo. Una perspectiva del mundo, del deporte, del ajedrez y de incluso Sevilla que traslada con calma y seguridad. La suerte que tuvimos en nuestra ciudad de volver a tratarlo y recordar aquellos días, de los que se cumplen 32 años justo este 12 de octubre, con ElDesmarque.
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