María Pujol sigue la estela de su madre en la Maratón de Sevilla

La 35ª edición de la Maratón de Sevilla tendrá sin duda un cariz especial para una deportista sevillana que ha heredado la esencia de una prueba que, en la ciudad que la vio nacer, realizara su madre en 1985. Ese año se celebró oficialmente la primera Maratón de la capital de Andalucía.

Es la principal razón por la que la reconocida triatleta María Pujol ha decidido tomar impulso y dar un giro a la primera parte de la temporada, estrenándose en la distancia de Filípides, tras 15 años dedicados casi exclusivamente al mundo del triatlón.

Charo Pérez es el espejo en el que se ha fijado e inspirado desde que ha tenido uso de razón. Como deportista amateur, se convirtió en una pionera del deporte hispalense, al ser la primera sevillana en cruzar la meta en aquella Maratón. Charo compaginaba su afición por el deporte con sus obligaciones familiares y María, siendo una niña, creció imitándola, yendo a verla montadas en bicicleta, lo que se convirtió a partir de ese momento en un acontecimiento familiar.

En una edición tan especial en la que se cumple el vigésimo aniversario de la victoria de Abel Antón en aquel Campeonato Mundial de Atletismo de 1999 disputado en Sevilla y al igual que lo hiciera su madre, María desea sentir el calor del público y la afición de su tierra durante los 42.195 metros del recorrido.

Con un horizonte en el que a María ya le quedan pocos años de dedicación plena al deporte profesional de competición, pues el objetivo de ser madre está entre sus mayores prioridades a corto plazo, la Maratón marcará sin duda un antes y un después en su carrera deportiva.