La historia llama la atención y es muy curiosa. Y sirve de escarmiento para que aprendan los tramposos. Todo ocurrió en la pasada edición del Zurich Maratón de Sevilla que permitía a algunos de los participantes poder correr el Maratón de Nueva York este año. Pero hay uno, o tres, según se mire, que se va a quedar con la miel en los labios. Por tramposo.
Dentro de las diferentes opciones de la prueba sevillana, había una que tenía un premio muy interesante. Todo aquel que corriera y completara la carrera con unas zapatillas de la marca New Balance y se apuntara después, entraba en el sorteo de un viaje para disputar el Maratón de Nueva York.
Y hubo un agraciado, pero había truco. Y trampa. Este atleta fotocopió su dorsal para que dos amigos más pudieran correr en Sevilla de forma gratuita. Al parecer, es una técnica ya conocida, aunque también tiene su castigo. Y en este caso, un doble castigo.
Porque el atleta, o los atletas, se quedaron sin una gran marca y también sin el viaje a una de las pruebas más bonitas del mundo. Los culpables fueron pillados gracias a las fotografías realizadas durante la carrera. Aquel que quisiera verse, sólo tenía que poner su dorsal en un programa fotográfico y ahí aparecería. Y vaya si aparecieron. Un dorsal que estaba triplicado. Y adiós al sueño de Nueva York.