El Waterpolo Málaga no pudo dar una alegría a la afición y tendrá que seguir luchando por la permanencia. Eso sí, saldó con un buen juego y una defensa que va mejorando otro de los partidos más difíciles del año, ante el segundo clasificado de Primera Nacional, el Sant Feliú. Los malagueños terminaron cayendo por 3-7 y suman una nueva derrota.
El inicio de partido estuvo marcado por mejores defensas que ataques, con balones perdidos por parte de los malagueños a tierra de nadie y unas jugadas algo titubeantes. De hecho, los primeros goles no llegaron hasta que faltaban dos minutos para acabar el primer cuarto. Los catalanes apretaban con balones a la boya, dos palos y buenas paradas del portero local, hasta un 1-1 que dejó todo abierto para los cuartos venideros. Samu marcó por los locales.
El segundo cuarto comenzó con una superioridad local que arrancó el 'uy' en las gradas, muy llenas por cierto, para seguir dominando el tempo del partido y aguantando los tiros del Sant Feliú. Hasta que llegó un 1-2 (Llorens) en un despiste defensivo que dejó en un mano a mano el tomar ventaja en el marcador. La concentración siguió más floja en defensa por parte de los de Wil Sánchez conforme avanzaba el periodo (1-3), mientras que no llegaba el premio del gol en la otra portería, ni siquiera en un mano a mano clarísimo que se estrelló en el larguero.
En la segunda mitad giraron las tornas, con más efectividad en ataque y un toma y daca de auténticos golazos en ambas metas. Sito y Nahuel supieron encontrar huecos tras buenas combinaciones de pase para anotar y dejar el luminoso en un apretado 3-5 de cara al último cuarto. Las defensas de nuevo fueron protagonistas haciéndose más intensas en el periodo final, lo que también motivó jugadas dudosas para los árbitros cerca de las zonas de peligro. El marcador no se movió hasta mitad de periodo, con una rápida combinación catalana que puso el 3-6 que ya decidió el duelo. Otro tanto en los instantes finales sentenció el 3-7 definitivo.