Un proyecto bastante definido en el BeSoccer CD UMA Antequera sobre el que trabajar hasta el comienzo de una nueva temporada en Segunda División. Los pilares del plantel se sustentan en una dualidad determinante; la adquisición de valores por medio de la unión de la formación universitaria y el deporte de élite. Ignacio Caballero Orejuela encaja en este perfil. Un estudiante de Pedagogía en la Universidad de Málaga y un ala zurdo con un futuro prometedor. A pesar de su juventud ya ha podido disputar 10 partidos en Primera División y firmar un asombroso disparo a la escuadra en el Argüelles ante el Levante.
Nacho Caballero, una prometedora joya de 21 años, fue paciente hasta encontrar el momento adecuado para irrumpir con fuerza. En su último año de juvenil encontró el premio de debutar en la categoría de plata justo después del primer descenso. Posteriormente prosiguió con la adaptación al juego participando en un total de 17 encuentros y tuvo un papel destacado en el play off de ascenso de la temporada 2017/2018. Se postuló como una alternativa al juego con pívot para fijar a las defensas rivales mediante un desequilibrante uno contra uno en banda. En esta última campaña tuvo la oportunidad de ampliar su formación en la élite nacional.
"Afronto esta nueva etapa con mucha ilusión, el objetivo debe ser el de regresar a la mejor liga del mundo"
El habilidoso zurdo de la capital de la Costa del Sol se muestra satisfecho de la confianza de la entidad para ser uno de los artífices de la lucha por el retorno al primer escalón competitivo. “Afronto esta nueva etapa con mucha ilusión, ya que hemos descendido de categoría y espero que este próximo curso volvamos a conseguir el objetivo que debe ser el de regresar a la mejor liga del mundo. Hay que trabajar durante toda la temporada para cumplir dicha meta”. El siguiente paso se centra en adquirir una regularidad en el rendimiento y ser perseverante en el trabajo en busca de alcanzar protagonismo en pro del colectivo. “Ya tengo que coger más responsabilidad. He cogido madurez habiendo debutado y jugado en Primera. Ahora en Segunda espero contar con más minutos. Tengo que ponerme las pilas, currar mucho y a lograr el objetivo”.
Una integración rápida desde su llegada al primer equipo que le va a facilitar desplegar un abanico muy amplio de recursos técnicos sobre la pista. “Dentro del grupo cada día me encuentro mejor. Todos los jugadores que llegan y los que están tienen una misma forma de ser, nos complementamos muy bien y hacemos una gran piña”. El malagueño, con un potencial todavía por pulir y hacer brillar, se define como jugador. “Soy un jugador más de ataque que defensivo. Cuando el rival tiene cinco faltas, creo que puedo aportar mi uno contra uno y generar desequilibrio. Quiero seguir mejorando”.