La Ciudad Deportiva de Carranque, en Málaga, llevará el nombre de Javier Imbroda, el exseleccionador de baloncesto y consejero andaluz de Educación y Deporte que ha fallecido este pasado fin de semana como consecuencia de un cáncer.
El Consejo de Gobierno, que este martes ha rendido homenaje al consejero, ha acordado en su reunión semanal dar el nombre de Javier Imbroda a estas instalaciones deportivas de la capital malagueña.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha señalado en Twitter que es un reconocimiento de Andalucía "a su persona, legado y trayectoria".
Imbroda, nacido en Melilla hace 61 años, llegó a Málaga muy joven y revolucionó el baloncesto nacional. Consiguió que un club modesto, de un colegio, como era el Mayoral Maristas alcanzara la máxima categoría, la ACB. En esa categoría se mantuvo hasta la unión de los dos clubes de la ciudad. Con la unión Imbroda se quedó al frente del banquillo del Unicaja Mayoral en el año 92.
Javier tenía un carácter fuerte y era en toda regla motivador nato. Consiguió llevar a sus equipos a cotas impensables, como a ese Unicaja joven y ambicioso que en la temporada 1994-95 llegó a la final de la liga ante un potente F.C. Barcelona. Mike Ansley falló un triple que le pudo dar el título de campeón, pero no frenó el crecimiento imparable del club. Al año siguiente Imbroda dirigió al Unicaja en su primera experiencia en la máxima competición europea, entonces Liga Europea.
Estuvo seis años al frente, en los que dirigió 281 partidos. Tras su paso por el Unicaja y la revolución del baloncesto en Málaga, entrenó también al Caja San Fernando, al que llevó al subcampeonato de Liga y Copa, al Real Madrid y a la Selección Española, entre otros equipos. Todos guardan un enorme cariño hacia una persona que jamás olvidarán.