El Helvetia Balonmano Prointegrada cierra la temporada. Y lo hace aún con tres alicientes. El primero, alcanzar el cuarto puesto. La sufrida victoria obtenida el pasado sábado en San Sebastián de los Reyes otorga a los sevillanos la posibilidad de refrendar en El Paraguas, al amparo de la afición, la posición que llevan ocupando en los últimos dos meses. El segundo, seguir asentando los cimientos del nuevo proyecto para tratar de abordar nuevamente la lucha por el ascenso la temporada que viene. Y el tercero, despedir como se merecen a tres históricos del balonmano como Juan Andreu, que pasa a ocupar la Dirección Deportiva del club; Manu López y el entrenador Fernando Castelló, que se retiran.
Completar la algarabía pasa, eso sí, por derrotar al Espectáculos Doble A Wop BM Pozoblanco. Los cordobeses acuden a Sevilla en una dinámica bastante irregular, con cinco derrotas consecutivas, pero dispuestos a dar guerra y aguarles la fiesta a los locales. Su principal bastión ofensivo es el central Gonzalo Álvarez, quien viene de anotar siete tantos en la jornada anterior, en la derrota de su equipo en el duelo cordobés ante el Palma del Río.
Para evitarlo, Fernando Castelló podrá contar con sus efectivos habituales. Al igual que en toda la segunda vuelta de la competición, Manu López tendrá que sobrellevar su maltrecha rodilla. Julen Ventura, quien no pudo saltar a pista el pasado sábado ante el BM Sanse por sus problemas de gemelo, será duda. Como también llega tocado Álex Ramírez, lastimado en el entrenamiento del martes.
El técnico sevillano ha comentado en la previa que “queremos brindar a la afición un buen partido para agradecer su apoyo a lo largo de toda la temporada”, poniendo énfasis en que “hay que intentar dejar a todo el mundo con ganas de más balonmano”.
El preparador también ha hecho balance del curso balonmanístico. “Un año de adaptación y aprendizaje para consolidar la estructura de un proyecto ambicioso y que, a buen seguro, llegará a buen puerto. Tras un comienzo irregular, con una plantilla totalmente nueva y con demasiados problemas de lesiones, parece que ha sido cuestión de tiempo ajustar algunas piezas y eso ha dado lugar a que en la segunda vuelta hayamos sido más competitivos y se hayan podido sentar bases sólidas para seguir avanzando”.
En ese sentido, Fernando ha lamentado los “problemas de adaptación de algunos jugadores, como Bri, la ausencia de zurdo en la primera vuelta y las numerosas lesiones”, que, en sus palabras, “han dificultado mucho poder definir unas señas de identidad a las que dar continuidad”, aunque “finalmente encontramos el camino”.
Sobre la aspiración de quedar cuartos, Castelló ha señalado en que “la clasificación final es la que es”, incidiendo en que “hemos tenido por delante a proyectos mucho más consolidados que el nuestro, como Caserío Ciudad Real, que ya el año pasado se quedó a un gol del ascenso y que lleva varios años reforzando su plantilla para conseguir el ascenso; Ikasa Madrid, equipo que mantiene el bloque que jugó los últimos años en División de Plata y que, además, tiene unas categorías de base extraordinarias y, finalmente, un equipo como Pinto, con jugadores que llevan muchos años juntos y siempre a buen nivel”. No obstante, también ha matizado que “en la segunda vuelta hemos acortado las distancias respecto a estos equipos considerablemente”.
Respecto al futuro, el técnico se muestra optimista. “Es difícil para un equipo totalmente nuevo llegar y besar el santo, pero considero que hemos sentado las bases para que el proyecto tenga éxito en un breve plazo de tiempo. Dirección Deportiva, Servicios médicos, patrocinadores, directivos, … también se necesita rodaje para conseguir velocidad de crucero y, en este sentido, creo que se ha avanzado muy positivamente”, asegura.