Los aficionados del Eintracht de Frankfurt han dado dos versiones bien distintas en su presencia en Sevilla para la final de la Europa League.
Si en la primera parte de la tarde han protagonizado una pelea tremenda en el entorno del Puente de San Bernardo, gran parte de los germanos han alucinado con la llegada de sus jugadores al estadio Ramón Sánchez-Pizjuán.
Cuando el bus ha llegado a las inmediaciones del estadio, los aficionados, escoltados por la policía y dentro del cordón de seguridad, han comenzado a cantar y animar a sus jugadores. Banderas, bufandas y cánticos han llenado de color la Avenida de Eduardo Dato.
En la parte superior de la noticia puedes ver el vídeo.