Los de Guillermo Arenas tuvieron que luchar contra un marcador adverso desde los primeros minutos del encuentro y el primer cuarto acabó con una ventaja de 11 puntos a favor del equipo burgalés.
En el segundo, los locales reaccionaron con tres triples consecutivos -Daniel Fitzgerald, Kevin van Wijk y Diego Sánchez-, que les metió nuevamente en el partido, aunque la diferencia en el marcador era de 10 puntos (43-53).
Nada más comenzar el tercer periodo, los de Arenas lograron once puntos consecutivos para situarse a tan sólo uno. Pero una antideportiva de Fitzgerald, supuso un nuevo desequilibrio en el marcador para volver a ponerse 11 puntos abajo (62-73).
Ya en el último cuarto, el equipo visitante amplió su ventaja a catorce puntos y el encuentro quedó visto para sentencia para acabar con un tanteo de 74-91.