El atacante ovetense, que marcó el único tanto del partido de ida disputado el pasado fin de semana en Butarque, volvió este domingo a ser el protagonista, justo antes del descanso, cuando alojó el balón en la escuadra de la meta defendida por Craviotto con un disparo acrobático. Por su parte, el meta Dani Barrio tuvo que conformarse con ver el encuentro desde el banquillo.
El cuadro madrileño regresa a Segunda División, diez años después.