El gijonés acusó al principio su nula experiencia sobre el césped londinense, lo que se tradujo en un 6-0 a favor del número 7 del mundo en apenas 17 minutos. Una dinámica que se prolongó hasta el cuarto juego de la segunda manga, en la que Carreño ganó su primer parcial al servicio. A partir de aquí el asturiano mostró la mejor versión de su saque, así como la de su revés paralelo, ganando con autoridad sus juegos al saque y presionando el servicio de Ferrer. Tanta insistencia tuvo su premio, por lo que recuperó el break y aunque pudo hacer otro finalmente se llevó el set en el tie-break.
En el tercero, sin embargo, el tenista entrenado por Javier Duarte no mantuvo el nivel tan alto que había ofrecido con su saque y pese a jugar un buen tenis no tuvo opciones para volver a superar a Ferrer.
Y eso que en el cuarto set el valenciano temió otra vez por su cómoda victoria, después de un primer juego que superó los 15 minutos y en el que Carreño terminó rompiéndole el servicio al materializar su séptima bola de break. Acto seguido, en todo caso, el joven asturiano de 22 años no confirmó su ventaja y tras pedir la asistencia del fisioterapeuta terminó cayendo ante el número 7 del mundo después de casi tres horas de juego.
A pesar de la derrota, este ha sido el mejor partido de Pablo Carreño ante un Top 10. La temporada pasada ya le había hecho un set a Stanislas Wawrinka en las semifinales de Oeiras, pero el suizo de aquella aún no estaba entre los 10 mejores.