El asturiano cedió en tres sets (6-2, 2-6 y 6-1) ante el alemán Benjamin Becker (58) en la primera ronda de Winston-Salem (Estados Unidos). Carreño acusó la falta de adaptación a la pista rápida, en la que no jugaba desde el principio de temporada.
Pablo Carreño, que este lunes ha caído al número 75 del mundo, afrontará el último grande del curso sin apenas ritmo de competición sobre la superficie dura. El tenista gijonés cayó tras casi una hora y media ante Becquer, en un partido en el que ambos tenistas no estuvieron acertados con su saque. Ahora, esperará el sorteo del cuadro final del US Open y seguirá entrenándose sobre pista rápida, con la intención de lograr su primera victoria en un Grand Slam. El abierto estadounidense comenzará el próximo lunes.