El tenista asturiano Pablo Carreño continúa haciendo historia y se ha plantado en cuartos de final de Roland Garros dónde se va a medir a Rafa Nadal. El tenista asturiano se impuso en un gran partido a Raonic, en casi cuatro horas y media y con la victoria la emoción invadió al asturiano que no pudo reprimir las lágrimas.
En declaraciones a Eurosport a pie de pista afirmó sentirse "contento y emocionado". El partido fue épico y Carreño se mostraba satisfecho: "Era un partido muy difícil y de mucha tensión... Es la mejor victoria de mi carrera".
No pudo prácticamente ni articular palabra el tenista asturiano que rompió a llorar y se retiró al vestuario visiblemente emocionado ante la hazaña que acababa de conseguir.