Pablo Carreño ha caído eliminado ante Key Nishikori por 7-6(8), 6-4, 6-7(4), 4-6 y 6-7(8) en un partido impresionante, en el que el gijonés no pudo evitar la remontado de su rival. Carreño abandonó la pista indignado con el juez de silla por una acción que fue determinante para el resultado definitivo. Puede ser sancionado.
El partido se inició con dificultades para ambos con su saque. Fue una tónica durante todo el partido. El asturiano se impuso en las dos primeras mangas, pero Nishikori reaccionó cuando parecía que lo tenía todo perdido. Carreño, con dos sets a su favor, dominaba en el tercero con 30-0 y un 'break' arriba, momento en el que el japonés igualó el marcador. Nishikori ganó esa manga, la cuarta también, hasta llegar al quinto set. Lanzado el número 9 del mundo a por el triunfo, el tenista gijonés forzó el supertiebreak cuando Nishikori sacaba para cerrar el triunfo.
Así se llegó al desempate definitivo, en el que Carreño llegó a dominar con 8-5 en el marcador. En ese momento llegó la jugada polémica, con una bola que le cantaron mala al jugador formado en el Grupo Covadonga. Nishikori siguió la jugada con un golpe ganador, el juez de silla corrigió, por lo que Carreño pidió la revisión. Entendió el asturiano que con la bola mala cantada en ese momento se detenía el punto y debía repetirse. Discutió con el juez de silla, perdió los cuatro puntos siguientes y Nishikori alzó los brazos tras más de cinco horas de juego. Pablo Carreño, fuera de sí e indignado, abandonó la pista insultando al juez de silla.