El Principado de Asturias continúa luchando contra la pandemia del coronavirus al igual que el resto de comunidades autónomas de España. La batalla contra el virus aún no ha terminado en la región y sólo hay que echar un vistazo a los últimos datos: los casos de COVID-19 se han disparado en las últimas horas.
La Consejería de Salud del Principado de Asturias ha confirmado este miércoles que se han detectado un total de 194 contagios de coronavirus en las últimas 24 horas.
Un dato preocupante, ya que es la cifra más alta registrada en la comunidad desde hace dos meses. Unos números que no se daban desde el pasado 13 de febrero cuando Asturias notificó 191 positivos por COVID-19.
No es el único número que preocupa, pues la positividad volvió a aumentar una jornada más pasando del 6,1% al 6,82% después de que se realizaran 3.651 pruebas diagnósticas, 815 más que el lunes.
El presidente asturiano, Adrián Barbón, ha reconocido en redes sociales que se trata del "peor dato desde el mes de febrero". "Por eso, necesitamos mantener las medidas de protección de la salud, para ganar tiempo, evitar contagios y salvar vidas. Para avanzar en la vacunación de más personas", ha añadido el máximo dirigente de la comunidad.
Ayer se detectaron 194 nuevos contagios de coronavirus en Asturias. El peor dato desde el mes de febrero.
Por eso necesitamos mantener las medidas de protección de la salud, para ganar tiempo, evitar contagios y salvar vidas. Para avanzar en la vacunación de más personas.— Adrián Barbón 🌹 (@AdrianBarbon) April 14, 2021
Curiosamente un día muy malo en número de contagios y sin embargo, 0 fallecidos.
— Adrián Barbón 🌹 (@AdrianBarbon) April 14, 2021
Hace pocos días, la comunidad anunciaba la relajación de algunas de las medidas impuestas para frenar al virus. La principal era el atraso del toque de queda pasando desde las 22.00 a las 23.00 horas.
El peor dato es tener a este hipocondríaco como Presidente de Asturias, un aprendiz de Caudillo que desconoce que el sueldo se lo paga básicamente la pequeña y mediana empresa a la que tiene abandonada a su suerte.