Como se preveía, partido muy duro el que tuvo que afrontar el Recoletas Atlético Valladolid en su vuelta este martes a la Liga Sacyr Asobal. Se apreció en el inicio cuanto había afectado el parón en el equipo, las bajas importantes de Diego Camino y Víctor Rodríguez y que la grada del Polideportivo Huerta del Rey estaba obligadamente desierta.
Sin poder realizar su habitual juego rápido en transición, el Recoletas sufrió ante un sólido Dicsa Modular Cisne que utilizó bien sus armas. Sin embargo, y una vez más, los locales fueron creciendo con el desarrollo del encuentro y se apuntaron un triunfo que, ante las circunstancias sufridas estas tres últimas semanas y la cuarentena, vale su peso en oro.
Lo cierto es que la primera parte era muy igualada. El Dicsa Modular leía bien la defensa local y en ataque tenía una buena puesta en escena. En los castellanos, la conexión con el pivote tardaba en llegar y el juego no era ni lo rápido ni lo efectivo de cara a portería a lo que tenía acostumbrado el equipo. Así, el segundo técnico, Óscar Ollero, primero ante la ausencia de David Pisonero, tenía que tirar pronto de rotaciones. Los visitantes dominaban el ritmo durante muchos minutos, jugando ataques largos y empleando la velocidad para superar el balance local según les convenía, y poniendo en serios aprietos a los gladiadores azules.
Sin embargo, la garra del tocado, pero no hundido Atlético, estaba intacta. Los locales se agarraban al encuentro y nunca dejaban que la distancia del Cisne fuera más allá de los dos goles a favor (6-8, min. 17). Jorge Serrano mantenía a los pucelanos desde el punto de penalti hasta que por fin Miguel Martínez les daba la delantera, 11-10, min. 28, que se mantenía al descanso 12-11, tras gol de Ander Ugarte.
Más entonado estaba el Atlético Valladolid tras el intermedio. El incremento del ritmo de juego le beneficiaba y por fin finalizaba con éxito rápidas transiciones gracias a la efectividad desde el extremo de Miguel Camino y Serrano, lo que unido a las paradas de un sensacional Carlos Calle hacía que el conjunto pucelano lograra una renta de cinco goles, 25-20, superado el ecuador de la segunda mitad. A los pontevedreses les costaba ya mucho más pasar por encima de la activa defensa pucelana, pero seguían aferrados al partido, trabajando atrás y esperando su oportunidad ante un posible bajón físico local.
Dos exclusiones consecutivas del Recoletas Atlético Valladolid, Álvaro Martínez y Serrano, y una leve desconexión en su regularidad permitía al Dicsa Modular meterse de lleno en el choque, 26-25, con apenas cinco minutos por jugarse. Los gallegos subían su agresividad defensiva, pero los errores visitantes que les costaban dos exclusiones dobles casi seguidas, y nuevamente Serrano desde el punto de penalti (con un inmaculado seis de sies desde los siete metros) más Ugarte, aseguraban una sufrida y meritoria victoria que sabe a gloria tras la cuarentena.
29 - Recoletas Atlético Valladolid: César Pérez (portero, 5 paradas), Nico López (1), Roberto Turrado (-), Ander Ugarte (5), Dani Pérez (-), Adrián Fernández (3), Arthur Patrianova (2), Carlos Calle (portero, 13 paradas), Álvaro Martínez (-), Miguel Martínez (3), Roberto Pérez (2), Jorge Serrano (9), Miguel Camino (4), Manu García (-), Sergio Casares (-) y Pablo Herrero (-).
26 - Dicsa Modular Cisne: Jorge Villamarín (portero, 9 paradas), Alexandre Chan (5), Pablo Picallo (2), Andrés Sánchez Pereiro (4), Álvaro Preciado (5), Miguel Simón (-), Javier Vázquez (1), José Leiras (-), Iván Calvo (-), Carlos Pombo (-), Pablo Gayoso (5), Daniel Ramos (4), Pablo González (portero, 1 parada), André de Moura (-), Alejandro Conde (-) y Carlos Álvarez (-).
Árbitros: Alberto Macías de Paz y Ernesto Ruiz Vergara. Excluyeron por dos minutos a Miguel Camino (9'), Alejandro Conde (28'), Andrés Sánchez Pereiro (44'), Álvaro Preciado (44'), Javier Vázquez (47'), Iván Calvo (47'), Álvaro Martínez (51') y Jorge Serrano (52').
Parciales cada cinco minutos: 2-1, 3-4, 6-6, 7-8, 8-9, 12-11 (descanso); 15-14, 19-16, 22-19, 26-21, 26-24 y 29-26 (final).
Incidencias: Partido correspondiente a la duodécima jornada de la Liga Sacyr Asobal 2020/2021 disputado a puerta cerrada en el Polideportivo Huerta del Rey. En los prolegómenos del choque se realizó la acción solidaria para favorecer la lucha contra el ictus y el Daño Cerebral Adquirido, para la que los equipos lucieron mascarillas naranjas.