Este viernes 26 de marzo entran en vigor nuevas restricciones en la lucha contra el coronavirus en Castilla y León. El objetivo es mantener durante Semana Santa la mejoría de datos de los últimos días. Estas medidas se prolongarán hasta el 9 de abril.
Manteniéndose el actual cierre perimetral por el cual no se puede salir de la Comunidad y el toque de queda para la limitación de la movilidad nocturna, entre las 22.00 y las 6.00 horas cada día, básicamente, los cambios más destacados son los siguientes:
No están permitidas las reuniones entre no convivientes en los domicilios.
Se limitan a cuatro personas las reuniones en el interior de los establecimientos públicos y a seis en terrazas.
Se permite la celebración de actos religiosos siempre que cuenten con la autorización prevista, aunque sólo podrán hacerse en recintos acotados y sin superar un tercio del aforo. En ellos no se permitirán las muestras físicas de devoción o tradición, debiéndose sustituirse por otras que no conlleven riesgo sanitario.