Héctor Català es uno de los grandes paratriatletas del mundo y parece no tener techo. Con Tokio 2020 entre ceja y ceja, el valenciano no había parado de ganar y ya se subió al tercer escalón del podium en el Campeonato del Mundo de Australia. El atleta padece una enfermedad rara, la enfermedad de Best, que ha provocado que únicamente conserve el 10 % de la visión. La pérdida de la vista fue gradual desde joven y eso ocasionó que, en un principio, no quisiera recibir ayuda de asociaciones como ONCE; finalmente lo convencieron y pudo convertirse en uno de los mejores deportistas en su categoría.
Català tenía la enfermedad desde pequeño y en principio lo consideró algo residual. No se veía limitado en su día a día y mantuvo una vida normal hasta los años de Universidad. "Tuve muchos años para digerirlo y con el apoyo de la familia tuve tiempo para asumir este cambio de vida". En 2013, cuando se ejercitaba a solas en su bicicleta, no vio un obstáculo y sufrió un accidente. El casco, que se partió en dos, le salvó la vida y pasó un día en la UCI. "No me acuerdo mucho de aquello porque fue un golpe en la cabeza importante. Estoy vivo que no es poco. A día de hoy todos valoramos mucho más a todos los sanitarios y a todos aquellos trabajos que hacen que, los que nos tengamos que quedar en casa, simplemente nos preocupemos por estar en casa y que esto pase rápido".
Asumir que su autonomía iba a cambiar no fue fácil para Héctor Català. En un primer instante acostumbrarse a competir junto a un guía no fue fácil. "Venía de vivir solo, una persona totalmente independiente y de repente pasar a depender de una persona... Que todas mis decisiones entrenando y compitiendo pasaran a ser parte de otro fue difícil". Aun así, recuerda que gracias a ello se ha convertido en el deportista que es a día de hoy
"Para el próximo año el objetivo van a ser los Juegos. Se ha retrasado el año, pero el sueño sigue ahí", afirma. Aunque sus resultados deportivos lo sitúan como uno de los favoritos para lograr medalla, el deportista se resta importancia y señala a varios contrincantes como mejores que él, pese a haberlos batido en varias ocasiones.