Polémica en el ascenso del Castellón B ante el Buñol, el árbitro sale agredido y escoltado

El fútbol regional valenciano tiene que lamentar otro accidente con los árbitros y la violencia como protagonistas. El Buñol y el Castellón B estaban en la disputa de las tercera de las finales que se jugaron en Xàtiva para el ascenso a la Tercera RFEF, a la que que ya subieron los días anteriores el Callosa Deportiva y el Athletic Club Torrellano y en la que se encuentran, entre otros, el Valencia CF Mestalla. Corría el minuto 123 de partido y el Buñol disponía de la última oportunidad para poner las tablas en el marcador y forzar la tanda de penaltis. Colgaron el balón al área en una falta lateral, el Buñol marcó, pero el árbitro decretó falta en ataque -decisión rigurosa-. Uno de los jugadores del Buñol, según muestran las imágenes, empujó al colegiado y este cayó al suelo. Seguidamente, se formó un corrillo de los jugadores de dicho equipo entorno a él, sentado sobre el césped, con protestas, gritos y aspavientos.

El árbitro, de nombre Alberto Sánchez Sánchez, decidió suspender el partido cuando apenas quedaban segundos para que terminase. Sus asistentes le siguieron hacia el túnel de vestuarios del Campo Municipal de La Murta de Xàtiva conscientes de que habían sido víctimas de un nuevo episodio de violencia en el fútbol regional.

La versión del Buñol

Tras la suspensión del partido, Amador Diéguez, autor del gol anulado, habló para los micrófonos de À Punt. "No he visto nada. El portero ha salido a por el balón, se le ha escapado y cuando la he empujado, el árbitro ha pitado falta, pero no sé de dónde", explicó.

Sobre la agresión al colegiado: "El árbitro, cuando ha pitado, ha ido para atrás, se ha chocado con un jugador y se ha caído al suelo. Ahí la gente ha empezado a protestarle y ha venido hasta la policía no sé por qué. Simplemente estábamos protestando. No ha pasado nada más".