El alcalde se ha reunido este lunes con el president de la Generalitat, con quien ha coincidido en la necesidad de impulsar el desarrollo de Áreas Metropolitanas y la Ley de Capitalidad
Ayuntamiento y Generalitat gestionarán la Marina de manera conjunta mediante una fundación o una empresa mixta
El Ayuntamiento de València y la Generalitat gestionarán de manera conjunta la Marina de València mediante una fundación o empresa mixta, una vez disuelto el Consorcio Valencia 2007, y que será la entidad competente desde el 1 de enero de 2023 hasta el momento en el que la Generalitat sea propietaria efectiva de la lámina de agua. Así lo ha explicado el alcalde de València, Joan Ribó, al término del encuentro que ha mantenido en el Palau de la Generalitat con el jefe del Consell, Ximo Puig, con quien ha tratado sobre los principales asuntos de interés común entre los gobiernos autonómico y municipal.
Tal como ha recordado el alcalde, la entidad que ha de gestionar la Marina de forma conjunta se ocupará de tres aspectos fundamentales: el impulso a las iniciativas de innovación, la gestión de los deportes náuticos, y la gestión de la zona lúdica. El Ayuntamiento tiene ya cedidas las competencias de la zona norte de la Marina, es decir, la zona terrestre, con las antiguas bases; y ha solicitado también toda la parte sur “para poder continuar con el trabajo que estamos llevando a cabo en el campo de la innovación y el desarrollo”, ha señalado Ribó. La previsión es que la Generalitat pueda sumar también en breve a sus competencias la lámina de agua como nuevo puerto autonómico.
El pasado mes de mayo, el Consejo Rector del Consorcio Valencia 2007 aprobó la disolución de este organismo como tal, y la constitución de una comisión de disolución integrada por el Ayuntamiento y la Generalitat. Tal como señalaba el alcalde en aquel momento, se trató de “un proceso de liquidación con la voluntad de que la actividad se mantenga en todo momento en la zona, una voluntad que mira al futuro, pensando en la situación de las y los trabajadores, en el desempeño de las empresas que operan en este ámbito, y en los millones de visitantes que acuden cada año”. Para determinar la composición de la entidad que se encargará de la gestión mientras se establecen las nuevas propiedades, se prevé crear una comisión técnica, que señalará la fórmula de funcionamiento a partir del próximo 1 de enero.
Área metropolitana y Ley de Capitalidad
El segundo asunto que ha centrado la reunión del alcalde de València y el president de la Generalitat ha sido la gestión del área metropolitana en los aspectos comunes a los diferentes municipios. Joan Ribó ha señalado los numerosos elementos compartidos como la movilidad, los apartamentos turísticos, el nuevo cauce del Túria, la huerta, la gestión del agua… “Y necesitamos un marco legal para poder trabajar de manera coordinada entre los diferentes municipios que formamos parte del área metropolitana, algo que aquí lamentablemente disolvió el PP, pero que funciona con solvencia en los principales países europeos, y que es imprescindible para gestionar todos los aspectos supramunicipales”. El grupo de trabajo de desarrollo de áreas metropolitanas contará con representación del Ayuntamiento de València, con el objetivo añadido, ha subrayado el alcalde, “de incluir la Ley de Capitalidad”.
El alcalde ha explicado que tanto él como el president de la Generalitat están de acuerdo en el desarrollo de esta ley, “una normativa que es compleja –ha matizado el alcalde- y que en cada lugar tiene sus particularidades”. “Pero que es fundamental –ha subrayado- porque estamos perdiendo muchos recursos de la Unión Europea por no disponer de un organismo de gestión metropolitana”.
En tercer lugar, la reunión ha permitido abordar el proyecto de gratuidad del transporte público para las personas jóvenes. El alcalde ha afirmado la “decidida voluntad del Ayuntamiento” de llevar adelante esta iniciativa dirigida a la ciudadanía más joven, que empezará a funcionar a partir del próximo 9 de Octubre, Dia de la Comunitat Valenciana; pero ha añadido la necesidad de que la EMT cuente con el apoyo económico necesario para poder asumir el reto, dado que la empresa se ha visto muy afectada por los efectos de la crisis covid y por el incremento de precio de los combustibles.