Sucedió durante el pasado fin de semana en los campos de fútbol de La Torre en un partido de categoría infantil (13-14 años). Un entrenador del Liceo Monelos, apartado de manera inmediata por su club, insultó de manera grave a la árbitra del encuentro, que era menor de edad. La niña, que se encuentra bien, tuvo que escuchar como el segundo técnico del equipo se dirigía hacia ella con gritos de "no vales para nada" o "eres una hija de puta", tal y como reflejó en el acta que expone La Voz de Galicia.
El fútbol base coruñés se ha visto expuesto a una grave polémica después de que el fin de semana una joven árbitra menor de edad se viese en una situación muy complicada y que no debería darse nunca. Insultada, de manera grave, por un técnico en categoría infantil. Sucedió en un partido entre el Calasanz C y el Liceo Monelos, tal y como explica La Voz de Galicia. Su club actuó de manera inmediata y lo ha despedido.
La árbitra que sufrió los insultos lo reflejó en el acta del encuentro. "En el minuto 30, el delegado Miscaryan, Alen fue expulsado por el siguiente motivo: dirigiéndose a mí de la siguiente manera: "Es una vergüenza. la puta federación tiene que elegir a los árbitros antes de venir. No vales para nada, siempre igual. Sácama la roja, sácame la roja, no me importa. Eres una hija de puta". Además,e explica en el mismo documento, los conserjes tuvieron que "expulsar al delegado de campo de la instalación".
El padre de la víctima, un aficionado del Deportivo habitual en las redes sociales y también árbitro respetado en la ciudad, se pronunció a través de redes sociales. "Mi hija está bien pero pasó muy mal rato y sigue queriendo arbitrar"
Mi hija está bien pero pasó muy mal rato y sigue queriendo arbitrar.
X suerte parece que el Liceo Monelos ha actuado rápido.
Ya se le dijo ayer, "tu no puedes trabajar con niños". No le deseo el mal a nadie nunca pero tú solito te has buscado que tu nombre salga. Hasta nunca https://t.co/dCGJsFuc2y— Nando Martinez (@NandoMartinezDX) February 20, 2023
Desde ElDesmarque queremos condenar enérgicamente este tipo de actos, que no deben nunca permitirse en el fútbol y en nuestra sociedad.