A todas ellas se les une una vieja conocida, Judith Monasterio. La base de 27 años formada en el Gernika KESB dejó la entidad para afrontar su propia aventura en LF2, en concreto en el Ibaizabal, pero en cuanto el club de toda su vida ha logrado el ascenso Monasterio no ha duda en firmar por el Gernika: “Era mi primera opción. Jugar en mi casa, con mis amigas de toda la vida y hacerlo en LF2 es un sueño cumplido”.
Monasterio aportará experiencia en una categoría en la que ha firmado 6 puntos, 3 rebotes y 2 recuperaciones de media con la camiseta del Ibaizabal en la última campaña. La directora de juego es consciente de que “somos un club modesto y el objetivo es la permanencia, pero no renunciamos a nada y saldremos a competir todos los encuentros”.
El presidente de la entidad, Gerardo Candina se mostró contento porque “nuestros valores no tengan que irse fuera para poder cumplir sus aspiraciones deportivas y ésas mismas puedan conseguirlas en el que siempre ha sido su club”.