“No tanto la crono por equipos de mañana en Viareggio, sino más las dos etapas en línea del miércoles y jueves, especialmente la subida a Volterra de la tercera etapa. Cierto es que los recorridos no tienen nada que ver con lo que nos encontraremos en Copenhague, donde se espera un trazado más o menos asequible, pero conviene saber que las fuerzas están donde las necesitas”.
Iturriaga, que aprovechó la última semana de la Vuelta para disfrutar de la emoción de la carrera en vivo -”Hacía mucho que no teníamos tanto espectáculo por estas tierras”-, asegura tener todo el trabajo hecho. “A diferencia de otros años, he hecho muchos entrenamientos de calidad, tras-moto y bici de contrarreloj en el tramo previo al Mundial, comparado con el gran volumen que buscaba antes para prepararme. Me siento con muchas ganas de competir; apenas disputé una prueba de juveniles hace un fin de semana tras la gira por Francia, y llegó con una motivación tremenda para obtener buenos resultados en el Mundial”.
Aun que el objetivo de cada año siempre está en la prueba universal, la líder del equipo dirigido por Loli Sansano llega extremadamente tranquila. “La temporada está hecha; estoy en un equipo que me apoya al máximo, he tomado una decisión acertada regresando a casa y estando rodeada de mi familia y amigos, a diferencia de cuando corría en el extranjero. Los resultados han sido muy buenos, he podido completar ocho meses sin lesiones por primera vez en mucho tiempo y sería un colofón tremendo poder brillar en ambas pruebas”, concluye.