“No ha sido mi mejor día -reconocía con prontitud Iturriaga al llegar al hotel Scandic, que acoge a la selección española en la capital danesa-. El problema hoy ha sido físico, pero también psicológico. Ya antes del primer punto intermedio me he quedado sin pinganillo, y el hecho de no llevar un punto de referencia te condiciona por completo este tipo de carreras, te hace perder la concentración e incluso te desmoraliza. No he tenido las mejores piernas de este año y en esa situación el resultado que he obtenido era el esperable. Al menos he tenido suerte en el sentido de que la lluvia sólo me ha cogido en la segunda vuelta, por lo que mi rendimiento no se ha visto afectado y sólo he tenido que tomar más precauciones en algunas curvas y en el adoquinado de la parte final de ese segundo giro”.
Pese a todo, Eneritz ya centra sus miras en la prueba en línea del próximo sábado (140 km, 13.30h), sobre 10 vueltas alrededor de un circuito de 14 kilómetros en Rudersdal en los que la principal dificultad de la carrera estará en los 550 metros -4% de desnivel- de la anunciada recta de llegada. “Mucho más importante que recuperar el cuerpo será recomponer la cabeza, pues contaba con haberlo hecho mejor hoy -explicaba la vizcaína-. Es un trazado que no me viene mal, he hecho buena temporada y si encuentro buenas sensaciones en todos los aspectos de aquí al sábado espero poder meterme en materia e intentar ser protagonista en alguna de las fases de carrera”.