La decimocuarta prueba del Mundial viene precedida de cierta polémica, después de que su celebración estuviera en duda por los riesgos derivados del accidente nuclear de Fukushima. En el caso de Efrén las particulares connotaciones de este GP Japón se extienden a la grave caída sufrida en Motegi hace un año. “Son dos aspectos a los que prefiero no dar demasiada relevancia. Tenemos las máximas garantías de que nos hay riesgos para la salud y lo sucedido la pasada temporada no es más que un recuerdo lejano. Ninguna de esas dos circunstancias van a impedirnos estar con los mejores a partir del viernes”. El pupilo de Herri Torrontegui confiesa que tiene una “cuenta pendiente” con el trazado japonés. “Se trata de una carrera que siempre me ha gustado y en la que, sin embargo, aún no he podido completar una actuación brillante”.
El piloto del equipo Ajo Motorsport está convencido de que su suerte en Motegi puede cambiar este fin de semana, aunque prefiere apostar por la misma estrategia de las anteriores citas: “nuestras miras se centran en el corto plazo. Voy a esforzarme y a pilotar como si cada vuelta fuese la más importante, intentando disfrutar de cada instante. Además quiero vivir con intensidad las últimas carreras de la historia de la categoría de 125cc”. En esta ocasión el bilbaíno contará con dos nuevos mecánicos en su grupo de trabajo, lo que no debe suponer un obstáculo para estar entre los mejores. “El equipo tiene muy interiorizadas sus rutinas y creo que la adaptación será rápida”, indica. Como es habitual, el viernes se desarrollarán los dos primeros entrenamientos de preparación. El sábado (06:00h a 06:40h) se disputará la sesión de clasificación, mientras que la carrera del octavo de litro tendrá lugar en la madrugada del domingo (05:00h).