Y es que tras dos derrotas, un empate y la jornada de descanso, el Tecuni Bilbo recupera su identidad. Y de una forma estupenda. Con una convincente victoria ante un Ordizia que empieza a desinflarse tras ocho triunfos consecutivos. Las guipuzcoanas siguen líderes, pero ya con dos derrotas seguidas, las mismas que han encajado las de Rober Sánchez.
El derbi vasco jugado en el polideportivo San Inazio, tal y como refleja el marcador, fue equilibrado a más no poder. Las locales fueron superiores en la primera mitad, con más ocasiones “aunque con la misma pelea con el gol que nos persigue” según el técnico Rober Sánchez. Sin goles hasta más allá del descanso, Esti se encargó de llevar la alegría a su equipo. Fue tras sorprender por alto a la portera jugadora del Ordizia, equipo que emplea bastante esta táctica.
A partir de ahí, la incertidumbre presidió el derbi durante el cuarto de hora final. La concentración defensiva de las bilbaínas fue absoluta. Frenaron a las tiradoras guipuzcoanas y mantuvieron esa pequeña pero valiosa renta para celebrar por todo lo alto una victoria de mérito. “Las buenas sensaciones tras el empate de Galicia se han refrendado con la victoria ante el líder. Crecemos mucho en moral” expresó Rober Sánchez.