El piloto bilbaíno Ignacio Corcuera, conocido como 'Livingstone' continúa su aventura en solitario en la presente edición del Dakar. El aventurero vizcaíno ha señalado que "estoy bien, a pesar de que ayer fue una etapa complicada: terreno de todo tipo, mucho río de piedra, ríos con mucha agua, ríos de arena fina entre desfiladeros de impresión y barro a punta pala que hizo sufrir mucho". Una dureza esperada y que no le arredra tras sus múltiples vivencias en otros rallies previos, también duros aunque no tengan el 'glamour' del Dakar: "¡Pero esto es el Dakar, amigos! Aquí se viene a sufrir y esto solo acaba de empezar. He probado las mieles del Dakar, es decir: mucho sufrimiento, coches volcados, coches quemados... No os podéis imaginar lo que es esto", comenta con su habitual buen humor.
En la etapa de ayer después de haber podido descansar un poco, el piloto del Equipo Euskadi 4x4 salió desde la última posición y durante la etapa ya se ha encontrado mas cómodo con el coche y eso ha hecho que saque las garras del tigre queluce su Mitsubishi y haya pasado a varios coches. Saliendo el 137 ha llegado el 116: "Hoy vuelve a tocar dunas y seguro que disfrutaré porque estoy en mi elemento", avanza Corcuera antes de encarar la jornada en la cordillera de Los Andes con un enlace de 246 kilómetros y un tramo especial de 177. La cita tiene una altura media de 2.000 metros, con las dificultades
de mucha duna y algo de roca con agua en medio.
