Después de la tormenta del domingo en Lasesarre, parece que las aguas van volviendo a su cauce con el paso de los días. Los dos clubes se están esforzando en enfriar el ambiente y relajar tensiones de cara al decisivo partido de vuelta que se jugará el domingo a mediodía en el histórico campo de El Rubial (inaugurado medio año antes que San Mamés, en enero de 1913). Tras la nota de disculpa por los incidentes emitida por el Barakaldo y la petición del Águilas de respeto a los fabriles, el presidente aguileño, Javier Asensio, y su técnico, Íñigo Sáenz, lanzan sendos mensajes animando a los seguidores gualdinegros a desplazarse a Murcia asegurando que "van a ser bien recibidos".
"Está todo olvidado. Sabemos que gente menos lista hay en todos los lados, pero el Barakaldo no tuvo la culpa. Estoy agradecido al presidente del Barakaldo y a la mayor parte de la afición por el trato. Pueden viajar a Águilas tranquilos porque van a ser bien recibidos", ha señalado a través de un vídeo recogido por Tele 7 el entrenador del Águilas, precisamente el principal destinatario de las iras de ese grupo de seguidores barakaldeses.
El dirigente, por su parte, hace un llamamiento a la "prudencia y la deportividad" y que "se olvide totalmente lo sucedido en Lasesarre. "Son cosas que no deben repetirse y no se van a repetir. Pueden venir de Barakaldo porque se les va a tratar con deportividad y como personas, que cuando se vayan de Águilas digan que han tenido un trato exquisito", subraya.