El camino hacia la final ha sido sin duda más tortuoso para Irujo, que tuvo que remontar en octavos de final ante Abel Barriola y, tras superar los cuartos sin jugar por la lesión del campeón Xala, sufrió como nunca para darle la vuelta al partido y apear al joven Mikel Idoate. Por su parte, Olaizola II ha tenido una trayectoria más plácida hacia esta cita decisiva, a pesar de unos problemas físicos en el brazo derecho que le obligaron a aplazar su primer partido y le hicieron incluso dudar de su continuidad en el torneo.
El delantero de Asegarce, sin embargo, se recuperó plenamente de la lesión para, primer, eliminar con solvencia a Julen Retegi y arrollar en semifinales a Oinatz Bengoetxea evidenciando que, al igual que su rival, va a llegar al frontón Bizkaia muy cerca de su plenitud, tanto física como de juego.
La de mañana será la cuarta final entre estos dos protagonistas. En la primera, en 2005, el triunfo fue para Olaizola II, pero en las otras dos (2006 y 2009) Irujo sumó dos de los cuatro triunfos en el Manomanista que dan brillo a su impresionante palmarés. Esta final será el segundo partido de un festival que arrancará a las 16.45 horas con el partido de parejas Lemuno-Iza contra Mendizabal III-Cecilio y concluirá con un interesante encuentro entre Berasaluze VIII-Beroiz y Xala-Laskurain.