Como no podía ser menos, Barakaldo en pleno festejaba este martes el ascenso de su equipo de fútbol a Segunda B con regocijo multitudinario. Los hombres de Iñaki Zurimendi han pasado del infierno de la Tercera al cielo en solo una campaña, que para más inri ha tenido un final agónico y féliz, que es cuando más se disfrutan las cosas. Y es que pasar tres rondas de play-off's machaca a cualquiera. La afición gualdinegra, que ha estado siempre empujando al equipo, se sumaba a la fiesta que incluía un recorrido en camión, la visita al Ayuntamiento que encabeza Tontxu Rodríguez y el fiestón final en la Herriko Plaza. El alcalde 'pisaba el acelerador al calor del alborozo: "El año pasado pasamos un calvario y este nos habéis hecho disfrutar e ilusionado otra vez.
Todos nos debemos felicitar porque por fin hemos dado una alegría a nuestro municipio. Yo creo que el Barakaldo debería estar en segunda división y no en segunda B por población, por ciudad, por equipo y por historia, y estoy seguro de que vosotros el año que viene os dejaréis lo que haga falta para intentar aspirar a los puestos de arriba", solicitaba.
Pero la frase histórica de la noche la dejaba el héroe de Águilas, Jon Ander Garrido, el autor del gol del ascenso en tierras murcianas que reconocía que "no meto un gol a no ser que haya arco iris, y el domingo en Murcia había arco iris".
Desde ElDesmarque solo podemos felicitar de nuevo a la gran familia del 'Baraka' y desearle mucho éxito en su retorno a la división de bronce. El club ya trabaja para que todo marche bien y volver a dar guerra en dicha categoría.