"Nos despedimos desde la alegría, pero ha sido inevitable que al subir al podio se escapara alguna lagrimilla. Han sido unos años maravillosos, hemos vivido todos juntos grandes momentos y sobre todo hemos sido una familia", dijo el ciclista asturiano.
Sobre la victoria de Horner en la Vuelta, Sánchez consideró importante el hecho de que el estadounidense "haya venido sin ninguna grande en sus piernas", pero no se sintió sorprendido por su victoria. "Ya nos ganó a Valverde y a mí en la Vuelta al País Vasco y es un buen corredor. Tiene una forma diferente de entender el ciclismo, come hamburguesas y no lo lleva todo al escepticismo", destacó el nuevo pupilo de Fernando Alonso.