El entrenador cántabro del Balmaseda se quejó después de la actuación arbitral que padecieron en el campo de Ibarreta: “Hay acciones tan claras que no comprendo cómo no se pueden ver, no lo entiendo. Tantas jornadas y ni un penalti a favor”, para añadir, en el mismo contexto: “En el fútbol hay factores que no se pueden controlar y excusarse en ellos sólo desgasta... Pero por favor!, si no nos dan, que no nos lo quiten”, protestaba hastiado después del empate ante el Retuerto.
En esta misma línea, su extremo izquierdo Mario Sánchez, ex de Basconia, Portugalete y Leioa, y uno de los seleccionados con Euskadi amateur, desliza que “es fácil arbitrar al Balmaseda, se nota; de los diez penaltis cuatro por lo menos creo que no fueron, no nos ayudan nada”. De esas ocho penas máximas (7 en Liga y uno de Copa Federación ante el Alavés B), el arquero encartado Iván Sánchez ha atajado dos, por lo que el castigo se ha reducido a seis tantos en contra. El equipo es cuarto, en playoff de ascenso.
Calleja, no obstante, se siente orgulloso del apoyo incondicional de la hinchada del Balma: “Como siempre, mencionar a los aficionados por el apoyo que muestran. Lo de Pamplona en otro día es digno de elogio, aúpa Balma!”, en referencia al 1-1 ante el San Juan, en la ida de la Copa Federación.
Curiosamente, en Segunda B, al casi vecino Sestao River le ocurre todo lo contrario: 10 penaltis a favor y uno en contra, de los que han anotado 9, 8 de ellos obra de Jito Silvestre (erró uno) y otro de Gerardo Carrera. Cuestión de rachas.