El equipo pilotado por Iñaki Zurimendi, que fue expulsado por el colegiado en los compases finales, se sacudía de esta forma las tres jornadas hincando la rodilla (Huesca, Bilbao Athletic y Real B) y encadena dos victorias después de la cosechada el pasado domingo en Irún ante el Real Unión.
Por lo demás, el River, envalentonado las últimas jornadas y haciendo la goma con la zona aristocrática del grupo, no tuvo su tarde. Estuvo remiso en ataque y aguantando el tipo en la zona ancha, con Dani Guerrero y Tato en una lucha titánica contra Izurza y Garrido, y Josu Hernáez poniendo la magia entre líneas y botando las faltas.
El equipo local, con Jon Orbegozo fuera de la lista por decisión técnica, avisó antes de marcar con acciones de peligro obra de Odei Onaindia, de cabeza, y Coque, de lanzamiento cruzado tras una de sus cabalgadas. Arriaga ponía la puntilla con un gesto de genio, amagando, recortando y disparando desde la frontal a la izquierda de Moral.
En el segundo acto, el River se estiró y Tato estrelló un zapatazo en la madera tras estirada de Serantes y poco más por ambos contendientes, con demasiados balones rifados y pases horizontales. La incertidumbre en el luminoso mantenía el interés de la afición. La salida de Etxaniz y Aketxe en ambas delanteras intentaba buscar una profundidad que no terminó de llegar. Ya en el 90, un testarazo de Cabero casi iguala el tanteador.
Alineaciones:
Barakaldo: Serantes; Aguiar, Odei, Ariño, Delgado; Garrido, Izurza, mentxaka, Coque; Arriaga y Dañobeitia. También jugaron: Rubio, Goti y Etxaniz.
Sestao River:Moral; Alberto, Cebero, Esnaola, Urkizu; Guerrero, Tato, Hernáez, Alex García; Jito y Gerardo. También jugaron: Seguro, Silas y Aketxe.
1-0, Arriaga (min. 38)
Árbitro: Pardeiro Puente (cántabro). Amonestó a Garrido y Garrardo y expulsó a Zurimendi.