El espigado volante vitoriano se ha emparejado con Thomas en el mediocampo, con la responsabilidad en la contención y para barrer balones. Se le compara en la isla con Busquets, y ya acapara calificativos muy generosos por la presa local. Ha aparcado del once en este último tramo liguero a Iñigo Pérez, cedido por el Athletic.
El Mallorca rescató a Vallejo en el verano de 2012, cuando se le terminó el contrato con el Alavés, club al que había saltado al primer equipo del en la temporada 2011-12, calificado como la perla de su cantera después de Igor Martínez y De Marcos. Pero ese mismo curso fue orillado en forma de cesión al Sestao River para buscar los minutos que se le negaban en su casa. Tampoco descolló en Las Llanas, aunque se volvió a sentir futbolista y aprendió a marchas agigantadas junto a Ibon Larrazabal.
Joaquín Caparrós, entonces entrenador del primer equipo bermellón, recomendó su contratación. En el filial del Mallorca, que milita en Tercera y de cuyo seno explotaron otros jugadores como Tristán, Luque o Casadesús, ha impulsado su proyección. Ahora se va adaptando al ritmo de Segunda, encantando a Oltrà por su desdoblamiento en el doble pivote.