El equipo de Viadero despachó al segundo equipo azulón con otro gol de Gerardo Carrera y partidazo de Diamanka, desafiando al frío y la lluvia que azotó el de por sí desangelado Coliseum Alfonso Pérez Muñoz. Los verdinegros, que resistieron en la segunda parte el empuje local, no pierden de vista los puestos de playoff de ascenso.
Las penas máximas, claves en este curso, se han señalado de manera encadenada en la trayectoria de este River: ante Las Palmas Atlético, Carrera marcó. Contra el Fuenlabrada, Jito, ante el Leganés, Jito, dos ante la Peña Sport, que Jito convirtió uno de ellos y el otro lo erró. Otro par ante el Laudio, con Jito infalible, ante el Conquense anotó otro, dos al Huesca, ante el filial colchonero en Las Llanas y el último en Getafe. Total doce y once goles.
Por el contrario, sólo le han lanzado dos en contra, en Cuenca, que no desperdició Borja Hernández para rebasar a David Moral en un helado césped de La Fuensanta, y al Atlético B en Las Llanas, que atajó el portero cántabro.
Jito Silvestre, un hombre surgido de la cantera de La Masía con el Barça, curtido en la Segunda B, encabeza además el pichichi de Segunda B con esos 18 goles, y eso que Viadero le suele reservar fuera para no erosionar sus 33 años. A sus espaldas, más de 100 goles entre la categoría de bronce y Segunda (militó en el Girona) y los 23 goles como máxima cifra que anotara en la Cultural Leonesa. Una cifra que ahora, en el ecuador de la Liga, está empeñado en pulverizar.