Ante la gravedad de los hechos, los jueces decidieron dar por nula la prueba. El estado del carrejo no se permitió iniciar la última prueba y los organizadores decidieron dar por finalizada la competición.
Aclaran desde el consistorio que las primeras impresiones a pie de pista apuntaban a que los autores de los hechos pudieron arrojar aceite a la pista con ayuda de alguna jeringuilla o artilugio de características similares con la intención de influenciar en el resultado de las pruebas.
“En el minuto 5 el juez de cancha aprecia que varias zonas están expandidas con chorretones de aceite que no se aprecian claramente de donde provienen, aunque aparenta que es del público. Se da la prueba nula”, recogía el acta de los jueces.
Los aficionados recuperaron parte de la entrada pagada y desde la organización mostraron su repulsa y decepción por los hechos ocurridos. Se trataba de la 58º edición del Antonio Deunaren Sariketa Nagusia y la primera vez que el probadero berriztarra vivía un capítulo de estas características.
"Estamos muy decepcionados porque con este tipo hechos perdemos todos. El deporte rural en general y las pruebas de bueyes en particular. Hablamos de una disciplina muy arraigada en Berriz que no debe verse empañada por este tipo de actitudes lamentables”, explican los organizadores de la prueba. Los hechos han sido puestos en conocimiento de la Ertzaintza para que procedan en consecuencia.