El envite se le puso a favor de obra para la escuadra local nada más pitarse el arranque. Una galopada de Borja Valle desarboló a la zaga vizcaína y desembocó en el fondo de las redes del Balma. Un gol que espoleó al Ourense, pese a que el conjunto encartado no cesó de bregar y jugar ordenado. Goti ensayó su primer disparo a puerta, antes de que Javi Hernández, al rematar una cesión de Valle, incrementara la cuenta local, que pudo ser peor si no se hubiera invalidado un tanto de Adrián Cruz, por fuera de juego.
El Balmaseda se fue creciendo, empotró al Ourense en su campo, y fue cercando el arco de Pato. Tras la reanudación, los pupilos de Calleja se lanzaron a tumba abierta con el objetivo de recortar distancias. Un agarrón a Txemi Páez no fue castigado, lo que embarró el ambiente con un lance paralelo entre Goti y Portela. También Iker Zarate se quejó de un fuerte golpe en el pómulo dentro del àrea que no se sancionó. "Que juzguen si era penalti o no", exclamó.
Cuando más agobiado estaba el equipo gallego, Josu asistió a Óscar Martínez, que ponía la puntilla con el 3-0 definitivo. El Ourense aguantó la última media hora con un hombre menos, tras la expulsión de Moisés. El Balma rozó el gol con un libre directo de Santi Vélez, que se marchó fuera por poco y con otra oportunidad de Lanza, que desbarató Pato con un paradón espectacular. Insistiendo el las jugadas de estrategia, Cabanas e Iker Zarate probaron a balón detenido. Los locales también amenazaron con aproximaciones de Arce y Adil, pero el luminoso no varió. "El resultado es totalmente injusto, todavía sigo sin explicarme lo que ha ocurrido", protestaba Iban Urbano, un hombre que siempre es comedido, al final del envite. La Baluga dictará sentencia. Calleja alineó de salida a: Iván; Cuevas, Antón, Urbano, Cabanas; Vicki, Otiñano, Goti, Páez; Lanza y Zarate.