El Balmaseda roza la machada ante el Ourense: 2-0 y un penalti errado

El Balmaseda merece una matrícula de honor por sacar fuerzas de flaqueza y arrinconar a todo un Ourense en su área, con un 2-0 en el marcador, y errando un penalti. El desproporcionado resultado en O Couto (0-3) resultó una losa infranqueable, pese a la gallardía del equipo de Calleja. La final de la Copa Federación se esfuma, pero se embolsa 15.000 euros y un crédito infinito. 

Lo cierto es que Alavés B, Tropezón, San Juan y Real Unión se quedaron en la cuneta por el empuje de este Balmaseda, que lucha además por colarse en el playoff de ascenso en Tercera División, todavía a tiro pese al tropiezo en Mallona ante el Santutxu. En la noche de La Baluga, el equipo encartado tuvo contra las cuerdas a un club histórico de Segunda B, con dos goles del fornido central Santi Vélez (min. 44 y 86), un penalti errado de Iker Zarate y el equipo gallego pidiendo la hora, temiendo una prórroga que se les hubiese hecho larguísima. Su mejor hombre fue el arquero Pato, que salvó los muebles para el conjunto visitante.
Un pueblo engalanado y una afición entregada y generosa, que vio cómo el Ourense sufrió las embestidas locales, cómo se quedaba con un hombre menos por expulsión de Adil (min. 70), y cómo Poto pudo anotar también, si no llega a ser por la agilidad y fiabilidad de Pato. El ariete Iker Zarate, muy triste por el fallo desde los once metros, subrayaba al final del choque: "Sólo puedo pedir disculpas a todo el Balmaseda, lo siento en el alma. Siento haberos despertado de este sueño". Unas palabras que seguro aprecia la parroquía del Balma, aunque en ningún caso se le puede achacar la culpabilidad de nada. Txemi Páez y el portero Iván acabaron lesionados. Al Ourense le aguarda el Guadalajara en la gran final, tras noquear al Novelda.
Calleja alineó a: Iván; Cuevas, Urbano, Vélez, Cabanas; Otiñano, Txemi, Antón; Zarate, Lanza y Poto. Miestras que el Ourense de Luisito: Pato; Yosu, Álex, Corzo, Portela; Yebra, Javi Hdez, Adil, Cruz; Valle y Óscar Martínez.